Criptografía (del griego «oculto», graphos,
«escribir», literalmente «escritura oculta») tradicionalmente se ha definido
como la parte de la criptología que se ocupa de las técnicas, bien sea aplicadas al
arte o la ciencia, que alteran las representaciones lingüísticas de mensajes,
mediante técnicas de cifrado o codificado, para hacerlos lectores no
autorizados que intercepten esos mensajes. Por tanto el único objetivo de la
criptografía era conseguir la confidencialidad de los mensajes.
La aparición de la Informática y el uso de las comunicaciones digitales han producido un número creciente de problemas de seguridad. La seguridad de esta información debe garantizarse. Este desafío ha generalizado los objetivos de la criptografía para ser la parte de la criptología que se encarga del estudio de los algoritmos, protocolos y sistemas que se utilizan para proteger la información.
La aparición de la Informática y el uso de las comunicaciones digitales han producido un número creciente de problemas de seguridad. La seguridad de esta información debe garantizarse. Este desafío ha generalizado los objetivos de la criptografía para ser la parte de la criptología que se encarga del estudio de los algoritmos, protocolos y sistemas que se utilizan para proteger la información.
Para ello los criptógrafos investigan,
desarrollan y aprovechan técnicas matemáticas que les sirven como herramientas
para conseguir sus objetivos. Los grandes avances que se han producido en el
mundo de la criptografía han sido posibles gracias a los grandes avances que se
han producido en el campo de las matemáticas y la informática.
OBJETIVOS DE LA CRIPTOGRAFIA
Confidencialidad. Es decir garantiza que la información está accesible
únicamente a personal autorizado. Para conseguirlo utiliza códigos y técnicas
de cifrado.
Integridad. Es decir garantiza la corrección y completitud de la
información.
Vinculación. Permite vincular un documento o transacción a una
persona o un sistema de gestión criptográfico automatizado.
Autenticación. Es decir proporciona mecanismos que permiten verificar la
identidad del comunicante. En este caso hablamos de firma digital.
Soluciones a problemas de la falta de simultaneidad en la telefirma
digital de contratos.
Un sistema criptográfico es seguro respecto a una tarea si un adversario
con capacidades especiales no puede romper esa seguridad, es decir, el atacante
no puede realizar el descifrado.
TIPOS DE CIFRADO
CIFRADO CLÁSICO
1-Por Sustitución:Es aquel cifrado que sustituye cada
letra o grupo de letras por otra letra o grupo de letras distinta/s para
cifrar el texto en claro.
2-Cifrado por Transposición o Permutación
Cada letra (o carácter) se intercambia por otra del mensaje, reordenando de algún modo las letras, pero no disfrazándolas
LA CRIPTOGRAFIA SE DIVIDE EN 2 SISTEMAS DE
CIFRADO
Cifrado simétrico
- Los algoritmos de Llave Privada (o cifrado
simétrico) usan la misma llave para la encriptación y desencriptación.
- El principal problema de seguridad
reside en el intercambio de claves entre el emisor y el receptor ya que
ambos deben usar la misma clave.
- Los sistemas de cifrado simétrico se
pueden dividir en:
- 1- Cifrados en Bloque, un bloque de cifrado transforma bloques
de texto plano de n-bits a bloques de texto cifrado de n-bits bajo la
influencia de una llave k.
- 2-Cifrados de Flujo se encripta un texto
plano bit a bit, consiste en una máquina de estados que retorna para cada
transición de estado un bit de información.
- También son llamados sistemas de cifrado
de clave pública.
- Este sistema se basa en dos claves
diferentes. Una es la clave pública y se puede enviar a cualquier persona
y otra que se llama clave privada.
- Para enviar un mensaje, el remitente usa
la clave pública del destinatario para cifrar el mensaje. Una vez que lo
ha cifrado, solamente con la clave privada del destinatario se puede
descifrar.
HISTORIA DE LA CRIPTOGRAFIA
La criptografía es tan antigua como la escritura: siempre que ha habido comunicación entre dos personas, o grupos de personas, ha habido un tercero que podía estar interesado en interceptar y leer esa información sin permiso de los otros. Además, siempre que alguien esconde algo, hay personas interesadas en descubrirlo, así que ligado a la ciencia de esconder (la criptografía), se encuentra casi siempre la de descifrar.
El primer cifrado que puede considerarse como tal se debe a Julio César: su método consistía en sustituir cada letra de un mensaje por su tercera siguiente en el alfabeto. Parece ser que también los griegos y egipcios utilizaban sistemas similares. Civilizaciones anteriores, como la Mesopotamia, India y China también utilizaban sus propios métodos.
Estos sistemas tan simples evolucionaron posteriormente a elegir una reordenación cualquiera (una permutación) del alfabeto, de forma que a cada letra se le hace corresponder otra, ya sin ningún patrón determinado.
Durante la I Guerra Mundial se utilizaron extensivamente las técnicas criptográficas, con no muy buen resultado, lo que impulsó al final de la guerra, el desarrollo de las primeras tecnologías electromecánicas. Un ejemplo de estos desarrollos es la máquina Enigma, utilizada por los alemanes para cifrar y descifrar sus mensajes.